El caso de Jorge Cedillo Guevara es un tema digno de estudio, de análisis, de observancia, incluso, hasta para invitar a la carcajada.

Hablamos de lo que ocurrió con el botellazo lanzado contra el Presidente López Obrador en Veracruz, donde los dedos flamígeros de los mismos morenos fueron los primeros en crucificar a Cedillo.

El portal de noticias Urbis dice que no sólo arrojaron una botella de agua al presidente AMLO, sino también huevos y un plátano. En aras de ser precisos con la información, se tienen datos que la botella con agua era dirigida directamente a López Obrador… los huevos y el plátano, al Gobernador.

Pero volviendo con Cedillo Guevara, la gran pregunta es: ¿A qué grupo morenista del Puerto le beneficia que ubiquen a Jorge como el “agresor” de AMLO?

Y hay para deshojar la Margarita por supuesto, exceptuando a los Pepines, porque ligaron a Jorge Cedillo con el diputado electo Ruiz Carmona, pero quedan los Exsome, los Huerta, las Espejo, las Gordas… ¡todos caben! Ahora que si partimos desde dónde trabaja Cedillo, que dicen que en Política Regional, interesante sería saber qué dice el secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil, con respecto al comportamiento porril de su empleado… ¿Que fue en Domingo? Señor, con la pena, pero no hay descanso en lo que se refiere a la labor de Política en el Estado y mucho menos si viene el Presidente, luego entonces, su empleado respondió con violencia a los manifestantes del Poder Judicial… algo similar sin llegar a los extremos a lo que ocurrió en Totalco…

Sí, porque se le puede “exonerar” de algo que “no cometió”, pues agrade o no AMLO al respetable, la agresión por ningún lado se justifica, como tampoco que un funcionario de Política Regional agreda a manifestantes… es funcionario, y de un nivel del que se supone, está para resolver conflictos, no para generarlos, incitarlos, motivarlos…

Sí, el Cabecita de Algodón puede ser no santo de la devoción de todos, pero llegar a la agresión de aventarle una botella de agua, es demasiado (insisto: sostengo la tesis que los huevos y el plátano eran para Cuitláhuac).

Como sea, el asunto es que Jorge Cedillo, muy aparte de su estúpido actuar, destapó una tribu de caníbales al interior de Morena, donde está más que claro que para llegar a obtener la candidatura a la Presidencia Municipal del Puerto, no se van a tentar el corazón en mentir y traicionar… el resto viene después.

A Cedillo lo pretendieron hacer pasar como Chivo Expiatorio de una agresión al presidente; puede que no lo sea, pero lo que sí es, es un Cerdillo funcionario que con su comportamiento dudo que deba permanecer laborando como servidor público… a menos que complemente la fórmula a la que apuestan en Morena: 90 por ciento lealtad, 10 por ciento capacidad.