Javier Herrera Borunda / Papel Social
Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo, una gran medida de la actual Administración
2017-12-05
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) declaró como Patrimonio Mundial de la Humanidad el Archipiélago de Revillagigedo el 22 de noviembre de 2016. Forma parte del Estado de Colima desde el 25 de julio de 1861 por decreto del presidente Benito Juárez y se localiza en el Océano Pacífico a 800 kilómetros al oeste de la ciudad de Manzanillo y a casi 400 al sur de Cabo San Lucas. Está conformado por las islas Socorro, Clarión, San Benedicto, el islote Roca Partida y la zona marina circundante de mar patrimonial que corresponde a nuestra nación.
Anteriormente, el 6 de junio de 1994, la UNESCO ya había declarado al Archipiélago de Revillagigedo como Área Natural Protegida y el 15 de noviembre de 2008 elevó esa distinción a Reserva de la Biosfera dentro del Programa sobre el Hombre y la Biosfera, por representar un exponente de rica diversidad de especies de flora y fauna que dan origen a un conjunto excepcional de ecosistemas y procesos biológicos, así como geológicos, que son de gran interés científico para el estudio de la evolución, la biodiversidad y la biogeografía. Sus paisajes terrestres y marinos muestran volcanes activos, formaciones rocosas, arcos y acantilados que surgen en pleno Océano Pacífico, y sus ecosistemas contribuyen a la conectividad a gran escala del Pacífico Oriental Tropical.
Además, el Archipiélago cuenta con la particularidad de ser considerado un Sitio Ramsar, por formar parte de la Convención de los Humedales, firmada por nuestro país en la ciudad de Irán que lleva este nombre y que está situada a orillas del mar Caspio, el 2 de febrero de 1971. Su objetivo consiste en lograr un desarrollo sostenible mediante la conservación y uso racional de los humedales a través de acciones locales, regionales y nacionales que cuentan con la cooperación internacional.
Pero más allá del interés de la comunidad internacional por preservar esta parte del territorio mundial que pertenece a nuestro país, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, máxima autoridad del Estado mexicano, consciente de su responsabilidad como titular de la salvaguarda del patrimonio cultural y natural de nuestra nación, firmó el pasado 24 de noviembre un decreto en el que se declara que el Archipiélago de Revillagigedo será protegido como Parque Nacional, por lo que el desarrollo de cualquier actividad económica o comercial, incluidas la extracción de cualquier recurso natural, la actividad pesquera y la construcción de infraestructura hotelera, quedan prohibidas en este espacio con objeto de asegurar su conservación.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, tendrá la responsabilidad de administrar, preservar, restaurar y vigilar que los ecosistemas existentes en el Parque Nacional Revillagigedo se salvaguarden de acuerdo a los ordenamientos del decreto presidencial, y corresponderá a la Marina Armada de México, en colaboración la Semarnat, realizar acciones de vigilancia, equipamiento y capacitación, incluyendo monitoreo remoto en tiempo real, educación ambiental a pescadores y sus familias, y aplicar sanciones a infractores que no cumplan con la norma.
El Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo es el de mayor extensión en América del Norte, comprende 14.8 millones de hectáreas, por lo que es equivalente a la superficie total del estado de Coahuila, es siete veces mayor al Estado de México y representa cien veces el territorio de la Ciudad de México. Con esta medida, nuestro país logrará la conservación de cientos de especies marinas, algunas de ellas endémicas como aves, reptiles, moluscos y crustáceos, y otras que se encuentran en riesgo de extinción, como el cenzontle y el tecolote enano, o amenazadas como es el caso del gavilán de cola roja y el perico verde. También contribuirá a mantener la conectividad de los ecosistemas del Océano Pacífico como la posesión francesa del Atolón Coralino de Clipperton o Isla de la Pasión, las Islas Galápagos pertenecientes a Ecuador, y la Isla del Coco, territorio costarricense, también áreas protegidas.
En la presente Administración se han decretado seis Áreas Naturales Protegidas y cinco zonas más de Salvaguarda, que equivalen a alrededor de 65 millones de hectáreas, casi el triple del territorio que se encontraba protegido a su inicio. Así, nuestro país cuenta ya con 182 Áreas Naturales Protegidas que incluyen cerca de 91 millones de hectáreas, de las cuales 70 millones corresponden a zonas marinas y 21 millones a terrestres.
Con estas medidas México forma parte del reducido grupo de países que ha cumplido con el componente marino de las Metas de Aichi que forman parte del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 de las Naciones Unidas y que establece el compromiso de proteger el diez por ciento de la superficie marina. Nuestro país ha logrado más que duplicar este objetivo al alcanzar casi el 23 por ciento.
Quienes luchamos por la defensa de un medio ambiente que asegure la sobrevivencia del ser humano y las especies de flora y fauna que conforman nuestro planeta, nos congratulamos abiertamente por el Decreto ordenado por el Presidente la República y estamos seguros que la recuperación de los bancos marinos del hoy Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo serán una realidad en muy corto plazo.
Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de Bitácora del Golfo