Pepe-Pepín. Es un rumor que crece en el Puerto jarocho para la elección de diputado por el Distrito 15.

¿De qué trata esta fórmula? Muy simple: Van a votar por Pepe Yunes para Gobernador, pero para Diputado, lo harán por Pepín Ruiz.

El asunto es que no se habla de “electores ciudadanos”, sino de “electores priístas” los que juegan con este Pepe-Pepín.

Y en qué basan estos priístas tal decisión? En algo muy simple: Se sienten desplazados, ninguneados, apestados; y en descargo de Miguel Hermida, no es únicamente contra él… sino con la gran mayoría de los candidatos azules enfilados a una curul federal o local…

Ya bastante les pesa a los priístas que en la alianza, los panistas candidatos hayan puestos bien “chirris” los logos de los aliados PRD y PRI en sus promocionales, para que en lo que fue la campaña, si iban, les aplicaran la de “huevo de perro”, ¡hasta atrás! para que en una de ésas no se vean.

Entre los priístas hay la sensación de que estos candidatos (Hermida, Maryjose, Vero Pulido y Gerardo Loya e Indira Rosales) tienen aires de grandeza, soberbia, altaneros, por venir del Clan Yunes…

¿Y por qué votar en este caso por Pepe pero también por Pepín? Pepín Ruiz es conocido entre el priísmo jarocho, lo conocen y los conoce…

En el caso de Gerardo Loya no hay tanta bronca porque los priístas no empatan con Óscar Lara (MC) ni tampoco con la Gorda Ahued (Morena)…
En el distrito XVI, muy pocos priístas podrían apostar por Lupita Tapia (Morena) aun con su pasado priísta al lado de Ramón Poo y mucho menos decantar por Pablo Caballero (MC).

Misma suerte corre Verónica Pulido, candidata a diputada federal por el Distrito 12 porque el priísmo como que no cuadra con Rosa María Hernández Espejo (Morena) ni con Kary Guzmán (MC).

Maryjose no tendrá tantos problemas, porque difícilmente el priísmo apostaría por darle su voto a Byron Barranco y menos a Marichuy Lavalle (MC)...

Sí, por eso es que se habla más de Pepe-Pepín que de cualquier otra fórmula.

En descargo de los panistas aludidos también hay que entender algo… no se puede borrar de la noche a la mañana una rivalidad cruenta, despiadada, sin cuartel, como la que “fue” entre el PAN y el PRI en la zona conurbada, misma que sembraron entre los electores… ¡Vamos! Una rivalidad muy a lo América contra Cruz Azul (para estar ad hoc) en toda esta región… ¿Ustedes pueden ver unidos a América contra Cruz Azul contra otro equipo? ¡No!

Agregue además que el priísmo en la zona conurbada parece que entró en una fase vegetativa, donde los pocos liderazgos que tenía, o se fueron a Morena, o los apagaron en el mismo partido.

Es decir, en pocas palabras, pareciera que la desconfianza de los candidatos del PAN hacia los colores del PRI no es de a gratis… ¿quién sabe qué tanto puede repercutir a favor o en contra, tener los dos logos del mismo tamaño en sus insignias? ¿O qué tanto llegar a la colonia con las banderas combinadas del priísmo con las del PAN a donde se les había dicho que uno o el otro, eran casi el demonio?

Como sea… Miguel Hermida, si acaso lo hizo, está en tiempo para resanar heridas, aplicar la de “Sana sana, colita de rana”, porque en una de ésas, ¡sí le aplican la de Pepe-Pepín!