XALAPA, Ver., 14 de marzo de 2023.- Vicente Aguilar Aguilar, coordinador de la Comisión Ejecutiva Estatal del Partido del Trabajo (PT) criticó a aquellos secretarios de Despacho del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez al obligar a sus empleados acudir a la marcha convocada para apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo 18 de marzo en la Ciudad de México.
Y es que a través de las redes sociales y de manera anónima, algunos trabajadores de confianza, por contrato o por honorarios, han denunciado que están siendo obligados a participar en dicha movilización, sobre todo los que laboran en la Secretaría de Desarrollo Social, además de “cooperar voluntariamente” (a fuerza) dando una aportación de entre 500 y 800 pesos para cubrir los gastos del transporte que los trasladará hasta la capital del país.
Al respecto, el petista consideró que de resultar ciertas las denuncias hechas por dichos empleados, es lamentable que esto se esté dando, y se caería en lo que siempre se ha criticado de los gobiernos anteriores, cuando se trata a toda costa de ser un gobierno transparente y cercano a la gente.
Invitó a los afectados a tener el valor civil y denunciar ante las instancias correspondientes, ya que es una acción deleznable que va en contra de los principios de la Cuarta Transformación. “Si no hay denuncias, cómo vamos a creerles. Sí hay corrupción que lo denuncien, pero sin bases y sin argumentación no podemos entender una situación de este tipo”, justificó.
TECyA, elefante blanco, ninguna autoridad sancionada cumple con los laudos condenatorios
Por otro lado, consideró que el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECyA) se ha convertido en un “elefante blanco”, pues ninguna autoridad sancionada por este ente cumple con los laudos condenatorios, los cuales se acumulan en número y en cantidades a pagar a los trabajos que sufren la violación de sus derechos humanos.
Señaló que esta situación se agrava cuando se trata del sector femenino, de la cual a las integrantes del TECyA, todas ellas mujeres, les importa poco la violencia de género que practican los alcaldes, lo que evidencia que las magistradas viven en una situación de confort, sin interesarles más que su satisfacción personal.