XALAPA, Ver., 27 de febrero de 2023.- La Ley de Desarrollo Sustentable de la Cafeticultura, aprobada recientemente por la Cámara de Senadores es un instrumento de organización entre las y los productores de café y garantizará que haya “piso parejo” entre los cafeticultores de Veracruz, Chiapas y Oaxaca, sin importar si es pequeño, mediano o grande, aseguró la senadora oaxaqueña Susana Harp Iturribarria.
La legisladora oaxaqueña promotora de esta iniciativa de ley, que fue aprobada por la Cámara de Senadores hace 15 días aproximadamente y está en proceso de revisión en la Cámara de Diputados, expresó que dicha norma ayudará a los productores del aromático grano con un instrumento para que puedan acordar desde los precios de una manera justa y hasta tener un etiquetado claro.
“Porque a veces no lo venden muchas veces como café y sabemos que hay otras coas que le ponen o como café de calidad cuando está esa parte del grano roto, el desperdicio que está molido y entonces no se aclara”, añadió.
Entrevistada, previo a recibir el título de Honoris Causa por el Colegio de Veracruz, destacó que desde la desaparición del Instituto Mexicano del Café, por las causas que hayan sido, todo el sector cafetalero quedó poco organizado y los grandes cafetaleros y las grandes industrial son las que marcan el rumbo de la cafeticultura mexicana.
“Con esta ley es un instrumento para la organización y la inclusión de los cafetaleros, incluso los más pequeños. Hay aproximadamente 550 mil familias que se dedican a esta actividad y el 95% siembran en predios de entre 1 y 3 hectáreas, y también hay que darle juego y voz dentro del sector para que puedan ser parte y se organicen y puedan intervenir en el tema de los precios, de la comercialización justa”, añadió.
Señaló que esta ley todavía le falta la segunda parte del proceso, pero ya se está analizando y causará efecto y ya los grandes voltearon a los pequeños, que de eso se trataba, porque no se pretendía sacar a nadie del sector ni menospreciar el trabajo de nadie, todos los importantes en la cadena de valor, pero hay que incluir a todos los pequeños que son la gran mayoría.