A través de REDES la Iglesia Católica brindará ayuda a personal vulnerables afectadas por la cuarentena
* Con la ayuda de los vecinos, se hará llegar la ayuda a personas desempleadas, discapacitadas o enfermas.
: / Bitácora del Golfo / Redacción
Irineo Pérez Melo
Xalapa / 2020-04-20
Xalapa, Ver., 20 de abril de 2020.- A través de las Redes Vecinales de Solidaridad, la Iglesia Católica con el apoyo solidario de los vecinos de la cuadra o colonia, brindará ayuda a las personas más vulnerables afectadas en estos tiempos de la emergencia sanitaria que estamos viviendo por el Covid-19.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social del Arzobispado de Xalapa, da cuenta que el pasado 2 de abril de 2020, la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cáritas Mexicana) dio a conocer el citado proyecto jesuita, en donde se señala que el presupuesto del que se parte es que entre vecinos, paisanos o colonos, es más fácil conocerse.
“Generalmente, los vecinos ubican a las personas vulnerables que viven cerca de su hogar o a los conocidos que están desempleados. Hay personas que han perdido sus trabajos o ya no pueden llevar a cabo sus oficios y servicios en la comunidad”.
“Algunas personas se han adaptado con creatividad en otro oficio, pero a otros se les ha dificultado. Hay vecinos que dependen de lo que hacían cada día para sobrevivir, hay algunos otros que tienen algún padecimiento y alguna incapacidad, y eso por lo general lo conocen los vecinos. El proyecto REVES busca socializar la caridad expresada en la solidaridad en estos tiempos de contingencia”, se añade.
En el documento, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, señala que en algunos casos, el aislamiento físico está afectando los estados emocionales de las personas, no faltan ocasiones donde empieza a aflorar la agresividad y la violencia familiar, empieza a existir dificultades en la comunicación y la tolerancia; en muchos casos, los ingresos familiares se están viendo afectados, de ahí la necesidad de crear mecanismos de solidaridad de unos con otros.
El proyecto REVES, se indica en el documento, puede organizarse a nivel vecinal, sectorial y municipal, y permitirá atender de alguna manera la salud de los vecinos y las necesidades de alimentación y abasto de medicamentos urgentes, así como información de utilidad.
“De hecho, ya existen estas estructuras por otros motivos. Con el apoyo de las plataformas digitales la gente se ha agrupado para apoyarse y estar en comunicación. En el caso de las parroquias o los decanatos también existen varias estructuras eclesiales que serán de gran ayuda para echar adelante este proyecto solidario”, se añade.
Se destaca las bondades de la red, al ubicar a las familias con antecedentes de violencia doméstica, para ofrecerles redes de comunicación afectiva y cuidado a fin de prevenir situaciones de irritabilidad o agresividad. La bondad de esta red es que fortalece la solidaridad entre vecinos y favorece la comunicación con las autoridades civiles y/o religiosas para actuar de forma coordinada.
Además, refiere que la red permitirá “monitorear la situación de las vecinas y vecinos más vulnerables, como son las personas adultas mayores, a quienes presentan alguna enfermedad crónica, a los que tienen alguna incapacidad o a los que han perdido su empleo y ahora están más necesitados".
También, facilitará la distribución solidaria de posibles ayudas que se están haciendo llegar a través de Cáritas diocesana, las cáritas parroquiales o la pastoral social de las comunidades eclesiales, gracias a la generosidad de algunos bienhechores.
De igual manera, la REVES fomentaría además la comunicación vecinal para avivar la esperanza tan necesaria en estos tiempos de crisis así como la información actualizada para las redes de oración. Es una experiencia muy satisfactoria poder hacerse prójimo de quienes nos necesitan, así como también sentirse acompañado cuando uno vive alguna necesidad.
Finalmente, sostuvo que esta iniciativa de la REVES es un hermoso signo de solidaridad y de humanidad que será como un bálsamo que podrá llevar un poco de alivio a quien enfrenta situaciones de indigencia; no podemos ser indiferentes y encerrarnos en nuestra comodidad, debemos dejar siempre abierta una ventana para escuchar las voces de quienes tocan a nuestra puerta para pedirnos ayuda.