No al ecocidio que representa la mina La Paila para Veracruz: Diputado Ernesto Cuevas
Xalapa : Xalapa, Ver., a 05 de octubre de 2017.- El legislador mostró que la región en cuestión alberga uno de los ecosistemas más privilegiados del estado. En el que gran cantidad de fauna y flora tendrían que ser debastados. /
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Xalapa, Ver., a 05 de octubre de 2017. “Juntos por Veracruz se suma a los científicos que determinaron que el proyecto minero La Paila es un verdadero peligro social y ecológico. Por eso agradezco que otras fracciones legislativas digan “no” a la destrucción de casi 300 hectareas de bosque y a exponer a los habitantes de la zona, al riezgo que representan las actividades de demolición tan cerca de la central de Laguna Verde”, afirmó el diputado por el Distrito de Misantla, Ernesto Cuevas Hernández.
El legislador mostró que la región en cuestión alberga uno de los ecosistemas más privilegiados del estado. En el que gran cantidad de fauna y flora tendrían que ser debastados. Expuso que la empresa encargada de llevar a cabo los trabajos se comprometió a regrenarar la zona en sólo tres años, sin embargo jamás explicó de qué manera lograrían reparar lo que a la naturaleza le ha costado tanto. Además recordó que la central nucleoeléctrica también dijo ser un parteaguas de bonanza económica en la región y hoy, ni siquiera existen las vías que forman la ruta de evaciación.
“Las empresas mineras regresan solamente el uno por ciento de lo que producen y eso de va directamente a la federación. A Veracruz sólo le quedaria el ecocidio”, sentenció el representante del Distrito VIII. Añadió que lo anterior también significa la pérdida de fuentes de abastecimiento de agua, que daría como resultado la pérdida de los empleos desprendidos de las actividades ganaderas, agrícolas y de turismo, que actualmente son el sustento económico de esa región.
Por lo anterior Cuevas Hernández exhortó al gobierno federal, para que a través de la SEMARNAT, deseche el proyecto minero denominado “La Paila, antes Caballo Blanco, en virtud del daño económico, social y ambiental que representa su ejecución. Esto, teniendo en cuenta que no generaría beneficios a los habitantes de la zona, quienes continúan siendo víctimas de una planta nucleoeléctrica que tenía una vida útil de veinte años, mismos que ya rebasó.