Veracruz, Ver., julio 2024.- Los eventos masivos y desfiles cancelados a consecuencia de las malas condiciones climatológicas dejaron la ocupación hotelera muy por debajo de lo previsto, sobre todo durante el viernes y sábado de Carnaval, informó Sergio Lois Heredia, presidente del Consejo Metropolitano de Turismo (#Cometur) y ex-líder de los hoteleros de la zona conurbada, contradiciendo así los números alegres dados en días pasados por Patricia Lobeira de Yunes, la cuál vociferaba y calificaba a dicha festividad como un "rotundo éxito", con una derrama superior a los 500 millones de pesos (para ella y su esposo), por lo que salió igual de mentirosa que los del Clan-Yunes, ya se le pegó jajajaja. 

 

“En total, del Carnaval 2024 desde la asociación de hoteles y moteles de Veracruz nos comentan que, durante tres días, viernes, sábado y domingo, la ocupación hotelera fue muy pobre, ya que tan sólo se llegó entre un 50 y 60 por ciento, con la respectiva disminución de las ganancias que tuvieron los empresarios hoteleros y demás prestadores de servicios turísticos”, comentó.

 

El ex-líder de los hoteleros reconoció que este año desafortunadamente el carnaval en su edición 100 tuvo el clima en su contra durante los días que se esperaban fueran los más fuertes, viernes, sábado y domingo, por lo que muchos de los turistas decidieron irse anticipadamente de Veracruz, es decir, ya no se quedaron el resto de la fiesta la cuál siempre estuvo en riesgo por la lluvia.

 

Lois Heredia concluyó que el domingo de carnaval, la ocupación hotelera estaba en un 50 y 60 por ciento, y cuando se anunció por parte del Ayuntamiento la cancelación de todos los eventos pues dicha ocupación se desplomó y los hoteles se quedaron vacíos lamentablemente, lo que hizo que la festividad de este año haya quedado en un muy mal año en ganancias para los hoteleros y demás prestadores de servicios que viven del turismo.

 

Convidó a las autoridades municipales para que se valore el regresar dicha festividad a su fecha original que es a inicios de año, como siempre se hizo, ya que quedó comprobado que en los meses de verano la condiciones climatológicas ponen en riesgo a dicha festividad, la cuál debería de generar una importante reactivación de la economía de la zona conurbada, cosa que este año no sucedió y se quedaron con un muy mal sabor de boca.