Se trata del empresario de comida coreana Víctor Rafael Aguirre García, propietario de los restaurantes Nasavi, Motoko Maid, Ramen House, Centro Tokyo y Tai Tai. Dichos negocios se ubican en la Avenida Sayago, Mercado Dique y Plaza Real.

César Emiliano Rodríguez, César González Gil, Karla Paola Hodel Contreras, informaron que son alrededor de quince jóvenes, con edades de entre los 20 y 23 años y algunos de ellos menores de edad, los afectados por esta situación, quienes por desconocimiento de sus derechos laborales fueron objeto de estas irregularidades.

En conferencia de prensa, Karla Paola Hodel Contreras, quien trabajo en Motoko Maid de noviembre de 2022 a enero del 2023, expuso que son muchos casos, pero la mayoría no quisieron acompañarnos por miedo, pues el dueño de las negociaciones, los hace firmar un documento al inicio de su contratación, donde se establece que si no trabajan para él un año completo, deberán pagar 10 mil pesos.

En lo personal, dijo que en el tiempo que laboró en el negocio mencionado, nunca tuvo un día de descanso, debido a que las jóvenes que entraban a capacitarse se iban sin terminar una semana por el acoso que sufrían.

Además, les cobraba a los empleados una comisión por el pago de tarjetas de las propinas y el salario que percibían era bajo, sin ninguna prestación médica o de seguridad social.

A su vez, César Emiliano, aseguró que tuvo que ser rescatado por su familia el pasado 25 de mayo, misma que tuvo que firmar un pagaré por 40 mil pesos, aparte de entregarle celulares y aparatos electrónicos al mencionado empresario, quien no lo dejaba salir del local, ubicado en la calle de Sayago, pues lo acusaba de haberle robado dinero y lo amenazaba con encarcelarlo.

“Me exigió darle 40 mil pesos, porque si no me denunciaría por robo. Me dijo: necesito que mes 40 mil pesos y ahorita, para que te vayas, si no quieres que te lleve ante el Ministerio Público; necesito 10 mil pesos para poder dejarte ir. No soy el único que pasó por eso. Tengo testigos: mi familia fue por y le tuvieron que dejar celulares y los obligo a firmar un pagaré, del que no tenemos ni copia de él”, añadió