XALAPA, Ver., 24 de marzo de 2024.- Con la celebración del Domingo de Ramos, se reavivan nuestros deseos de justicia, tarea en la que todos los hombres de buena voluntad, que desean un México y un Veracruz donde se promueva y defienda la dignidad de la vida, el bien común y la paz social.
Lo anterior se desprende del comunicado dominical emitido por la oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, en donde se indica que en esta causa noble no debemos volvernos fanáticos ni convertirnos en enemigos y hasta en verdugos de los demás, sino que debe darnos convicciones profundas a grado tal que podemos amar a todas las personas, como Jesús lo hizo.
En el documento, signado por el presbítero Juan Beristain de los Santos, director de la Oficina Comunicación Social de esta organización religiosa, hace alusión al relato de la pasión del evangelio de Marcos presenta a Jesús decidido a entregar su vida por fidelidad a la voluntad del Padre.
“A Cristo no lo mueve la espectacularidad, tampoco el ser el centro de atención con un protagonismo para beneficiarse a sí mismo La razón central de su ser y actuar es la fidelidad al proyecto del Reino, que es justicia, paz y alegría fraternal.”, refiere el documento.
“Éstas no son una ilusión, ni propuestas pasajeras e irrealizables en la vida de las personas. La entrada de Cristo a Jerusalén indica que el Reino de Dios está llegando, que ya está entre ellos y que se construye con y desde él para todos sin exclusión de nadie”, se añade en el documento.
“Por esto no entra a Jerusalén haciendo alarde de poder, mucho menos haciendo un espectáculo, sino testimoniando sencillez y evidenciando que el proyecto de Dios sólo es posible construirlo con paz, justicia y reconciliación”, se abunda.
“Con la entrada humilde y eficaz de Cristo a Jerusalén para morir, Jesús aparece convencido de que el modo de cumplir su misión sí cuenta; es decir, su fidelidad a la voluntad de su Padre pide tomar con seriedad los medios que se utilizarán; por esto no entra a Jerusalén haciendo alarde de poder, mucho menos haciendo un espectáculo, sino testimoniando sencillez y evidenciando que el proyecto de Dios sólo es posible construirlo con paz, justicia y reconciliación”, se recalca en el comunicado.
Finalmente, Marcos nos muestra a Jesús resuelto a todo con tal de mantenerse en fidelidad a la voluntad del Padre; es cierto que lo asesinarán, pero él ha decidido previamente entregar la vida por fidelidad a Dios y por solidaridad con los seres humanos.
La entrada a Jerusalén es apenas el primer paso que retoma la razón de su decisión, la causa del Reino, y que lo abre a la finalidad, la entrega de la vida en la cruz, para después resucitar, se añade.
Todos estamos invitados, a raíz de la celebración del domingo de Ramos, para vivir con más decisión, convencimiento y resolución el camino abierto por Cristo para hacer presente el Reino de Dios en nuestra sociedad necesitada de perdón y reconciliación, se indica por último.