Al señalar que las “revisiones de rutina” que realizan los elementos policiacos “son violatorios de los derechos humanos, Federico Salomón Molina, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), denunció el clima de violencia que se vive en Veracruz y “los actos de intimidación y corrupción hacia actores políticos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)”.  

En conferencia de prensa, el dirigente estatal del blanquiazul acusó que, en las últimas semanas en el estado se han vivido hechos impactantes de violencia, corrupción e intimidación hacia diferentes actores políticos.  

“No solo hechos violentos, como los cuerpos encontrados en la zona norte, también actos de intimidación y corrupción hacia diferentes actores políticos por parte de las autoridades de seguridad estatal”, añadió.  

Dijo que con estas acciones, el gobierno de Morena, tanto federal como estatal, solo manifiestan el miedo que tienen a la oposición, además de que buscan generar temor en la ciudadanía para que no participe en las futuras elecciones y lamentó que en estos hechos no solo se ve involucrado el crimen organizado, sino, también las instituciones de seguridad pública que buscan amedrentar a los ciudadanos de bien.  

Es inaceptable la manera en la que actúan, haciendo uso excesivo de la fuerza y no respetando los derechos humanos”, señaló.  

Refirió el suceso que vivió el pasado fin de semana, cuando fue objeto de la “revisión de rutina” por parte de elementos policiacos en pleno centro de Xalapa y expuso que a nadie se le puede detener en el libre tránsito por cualquier lugar del territorio mexicano, salvo que hubiera una orden jurídica o alguna infracción que se hubiera cometido”.  

Lo vivido, dijo, demostró un uso excesivo de la fuerza (pública), por lo que pidió al Gobernador, al igual que al secretario de Seguridad Pública, que no se concentren en nosotros, sino que se concentren de manera formal ante los miles de veracruzanos que sufren a diario este tipo de situaciones y dejen el tema de los abrazos y no balazos, porque lo más importante es toda la inseguridad que vivimos en el estado y verdaderamente lo ocupen esa fuerza de comunicación, de vinculación, de coordinación, para que la delincuencia se cree tranquila y en las cárceles y no estén en la calle.