Hay que recordar que Guzmán Avilés además de haber sido presidente del PAN, cuenta con el apoyo del 50 por ciento de la militancia en el estado, de tal forma que sin su apoyo, el partido no la arma en las próximas elecciones estatales y eso Marko Cortés lo sabe, y pese a ello deja que los Yunes estén bloqueando y golpeando al Chapito difundiendo que trabaja para Morena.
En dicha reunión el Yunista Federico Salomón Molina en lugar de llevar propuestas para solucionar el grave división en el PAN de Veracruz, éste se dedico a quejarse en toda la reunión, bla bla bla bla, las quejas fueron infinitas, pero soluciones y proyectos electorales ninguno, cosa que desencajó la sonrisa de Marko Cortés al ver el panorama que se vive en el PAN de Veracruz.
Salomón Molina le dijo a Marko Cortés que no está dispuesto a recortarse un solo peso de sus 80 mil mensuales que percibe como dirigente estatal, pese a que los comités municipales del PAN no han recibido un peso en lo que va del 2023, como el caso de Tantoyuca, municipio gobernador por los Guzmán Avilés.
Quien si fue preparado, y se notó su experiencia política, fue Joaquín Guzmán, quien presentó propuestas y la oportunidad de trabajar en unidad pese a las graves diferencias que existen dijo que es momento de trabajar en unidad para recuperar Veracruz y para ello necesitan hacer trabajo con la militancia y las estructuras.
“Siempre voy a pugnar porque se respeten los liderazgos que han trabajado por el partido y que saben conquistar el voto y la confianza de los ciudadanos, que realmente respeten la ideología del partido, es la única manera de ganar elecciones, desde el escritorio no se ganan, hoy debemos demostrar el amor a la camiseta, dejar de soñar en grandes nóminas a costillas del partido, no hay para eso”, concluyó.