'Ay, cuídamela mucho, Diosito'
Redacción
Cd. de México / 2021-05-04
Alejandro León. Cd. de México 04 mayo 2021.- Gilda Hernández estaba más nerviosa que su mamá Leonor, quien recibió la vacuna contra el Covid-19 para adultos de 50 a 59 años en la Alcaldía Gustavo A. Madero.
Le encomendó a Dios a Leonor cuando entró sola a la sede de aplicación en la Preparatoria 9, en Insurgentes Norte.
Parte de su preocupación fue porque le aplicaran de manera correcta la dosis rusa Sputnik V.
Mientras esperaba, Gilda se sostenía con las puntas de sus pies expectante de que su mamá saliera para videograbarla. Cuando eso sucedió, la abrazó y soltó en llanto.
"Yo tenía muchos nervios, cuando la vi entrar, decía: 'ay, cuídamela mucho, Diosito', porque sí dan nervios que le pongan la vacuna, cuando la vi salir, sentí que mi alma descansó.
"(La preocupación fue) el no ver que le pusieran la vacuna, ya ven que se presentó el caso del señor que no se la pusieron bien, yo tenía nervios que no se la pusieran bien", narró Gilda.
Leonor, en cambio, salió relajada y hasta bromeó con los voluntarios.
Pero también reflexionó sobre las consecuencias que ha dejado la pandemia en personas cercanas, pues dos parientes y cerca de 10 amigos fallecieron a consecuencia del virus.
"Con mucha tristeza, el hermano de mi cuñado está desecho, llora mucho por su hijo, es de 40 años, era joven.
"No hay que descuidarnos, porque todavía esto no se acaba", expresó Leonor, de 55 años.
Ayer, inició en cuatro alcaldías la aplicación de la primera dosis para la población de 50 a 59 años de edad.
Las otras demarcaciones fueron Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta, demarcaciones donde se aplicó el biológico Oxford AstraZeneca.
Diferentes adultos explicaron que seguirán extremando precauciones pese a ser inoculados, además de que calificaron como una experiencia inusual ser protagonistas de la vacunación.
Pues además voluntarios les aplaudían después de haber sido inoculados.
"Es muy emotivo (cuando aplauden), como que no entiendes, pero te sientes muy contento de venir a vacunarte", contó Alex Arroyo, de 59 años.
Carlos Castillo, de 65 años, es un trabajador de limpia del Gobierno. Le encargaron barrer la Preparatoria 9 y, pese a no haber sido inoculado ayer, regresó los aplausos que recibió cuando salía del inmueble.
"Como también me saludaron y me comenzaron a aplaudir, se siente uno importante, aunque sea un poquito", comentó, mientras sostenía una escoba de vara.
'¿Y los médicos cuándo?'
Carmen Bazaldúa, de 58 años, lloró después de ser vacunada contra el Covid-19 en la Alcaldía Gustavo A. Madero, esto porque su hija Karina, quien es doctora y atiende a pacientes infectados, no ha sido inoculada.
Karina, médico en el DIF Huixquilucan, se infectó de Covid-19 y el virus le dejó severas secuelas en sus pulmones.
Carmen explicó que su hija se infectó al atender a pacientes, además de que cuidó de su papá que también resultó contagiado.
"No ha recibido la vacuna, en el DIF, todavía no entregan vacunas, no tienen vacunas, tiene contagio porque cuidó a su padre y a otros pacientes.
"Hemos tenido fallecidos de Covid, es muy cercano, y sí es muy importante que a todos los médicos, a todos los jóvenes, les pongan la vacuna", contó Carmen.
Ella recibió la dosis de la vacuna rusa Sputnik V en la sede instalada en la Preparatoria 9, ubicada en Insurgentes Norte.
Mientras la inoculaban, Karina le marcó por teléfono para estar al pendiente de su evolución.
"Cuidando pacientes (se contagió), cuidando con cubrebocas, caretas, todo, se contagió y, todavía, no tiene la vacuna.
"Mucho (la debilitó el Covid), porque el doctor que la vio, le dijo, que estaba llevando el Covid, sus pulmones le quedaron al 50 por ciento, las secuelas que deja el Covid son tremendas", agregó Carmen.
Ella llegó en compañía de cinco familiares y parientes a ese punto de vacunación. Los seis, recibieron la dosis, pues aprovecharon para ser beneficiarios por la inicial de sus apellidos.