XALAPA, Ver., 24 de octubre de 2022.- A más de dos años de haber de que su hijo Dorian Vásquez Lara se reportó como desaparecido y posteriormente se le encontró muerto, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha reportado ningún avance en la investigación, por lo que Rafael Vásquez Vásquez, padre del occiso, exigió que éstas continúen a fin de dar cumplimiento a la procuración e impartición de la justicia.
En conferencia de prensa, hizo un llamado a las instancias judiciales correspondientes para que intervengan para que se cumpla con la aplicación de la ley en contra de aquellos servidores públicos que no han hecho bien su labor y que dejan mal parada a la titular de la FGE, a la cual hacen ver como una entidad que no cumple con su responsabilidad.
Dio a conocer que desde que se enteraron de la desaparición de su vástago el 31 de marzo de 2020 y dos días después cuando presentaría la denuncia respectiva, de Servicios Periciales le informaron que tenían el cuerpo de una persona no identificada, que había sido encontrado el 30 de marzo, y que resultó ser su hijo.
Dijo que su hijo era trabajador y persona de bien, y no se le conocía que consumiera drogas, por lo que consideró que fue asesinado por lo que la Fiscalía Séptima de esta capital inició la carpeta de investigación, del cual no se tienen mayores avances, “por lo que presenté escritos y fue hasta el año que me enteré de la existencia de una serie de casos que sus investigaciones estaban detenidas y que no se les da seguimiento a las líneas de investigación”.
Lo único que busca es que se haga justicia, indicó, que la fiscalía, los órganos actúen como debe ser, conforme a derecho; lo pido por mi hijo de manera especial, pero para todas las personas desaparecidas y crímenes que existen y que duermen el sueño de los justos.
“Hago una invitación a las personas que tengan problemas de investigación, de impartición de justicia que no estén atendidos que hagamos un equipo y que podamos juntos dar la lucha juntos, porque es lamentable que las autoridades declaren de una supuesta calma y orden, cuando la realidad que se vive dice todo lo contrario”, subrayó.