XALAPa, Ver., 04 de julio de 2022.- Las cifras alegres que las autoridades gubernamentales correspondientes en materia de seguridad dan, distan mucho de la realidad que vivimos los veracruzanos, en dónde cotidianamente se suscitan hechos que lamentar, aseguró Guillermo Trujillo Álvarez, presidente de la Red Evangélica del Estado de Veracruz.
En entrevista, señaló que los asesinatos siguen y siguen; de manera especial se refirió al que se dio la noche del domingo pasado en Boca del Río, en donde acribillaron a siete personas, entre ellas a un menor de edad, lo que da cuenta que la incidencia de delitos continúa, tanto en el estado como en el país, “por lo que no podemos echar las campanas al vuelo” y decir que se le va ganando la batalla a la delincuencia.
El evangélico sostuvo que deben de meterse (las autoridades correspondientes) más en la seguridad de los ciudadanos y menos en llevar a cabo actos promoción política, en donde muchos funcionarios “andan distraídos en la promoción política, soslayando la función que deben ejercer, para el cual fueron elegidos”, abundó.
Se tienen que aplicar, dijo, no andar carnavaleando, por un lado y por el otros, promoviéndose políticamente; hay tiempo para eso, por la situación que vivimos al estar en una grave crisis, en varios aspectos, de inseguridad, de salud, de empleo, económica, en fin, de muchas cosas, por lo que no se puede soslayar el problema, así sea una persona asesinada o varias, no se pueden echar las campanas al vuelo.
Por otro lado, al referirse a las críticas endilgadas por la Iglesia Católica en el sentido de que la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador de “abrazos no balazos”, para abatir la inseguridad en el país no está funcionando y que requiere modificarse, lamentó la postura del Ejecutivo Federal, quien en vez de dar una respuesta pacífica, que nos una a todos los mexicanos y de trabajar en la investigación de las causas y los motivos que ocasionan la inseguridad, recurra a la confrontación.
Expuso que la actitud beligerante en la que incurre, ha provocado una gran división entre los diferentes sectores de la sociedad, en dónde el 70% de quienes lo integran esta descontento con los resultados de esa estrategia para combatir a la delincuencia.
Sostuvo que ningún jesuita, ningún pastor le ha pedido que se utilicen las armas para combatir el crimen, simplemente se le está pidiendo que se haga justicia, a qué hagan su trabajo, pues se cuenta con un presupuesto dedicado a este rubro a fin de garantizar la seguridad de todos.
En ese tenor, dijo por último, deben aplicarse políticas de seguridad y no de impunidad para que todos puedan trabajar tranquilamente, por lo que pidió, finalmente, al Presidente de la República no abrir más francos contra todos, generando división entre la sociedad, cuando las cifras reales establecen que cada día aumenta la inseguridad y todos estamos temerosos por lo que urge que se cambie la estrategia en esta materia, concluyó.