Irineo Pérez Melo
Xalapa / 2020-04-17

Xalapa, Ver., 17 de abril de 2020.- Vendedores informales, que realizan su actividad comercial en el tianguis que opera todos los jueves en las calles de Gildardo Avilés y Mérida de la colonia Rafael Lucio de esta capital, se instalaron en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente a palacio de gobierno para exigir a las autoridades correspondientes los dejen trabajar para estar en condiciones de llevar el sustento a sus familias.

Los comerciantes, en su mayoría chachareros o que venden ropa y calzado usado, entre otros artículos que no son de primera necesidad, desde la semana pasada fueron conminados por el ayuntamiento de Xalapa a dejar de laborar para no ser contagiados por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, al no tener ninguna alternativa de ingreso de recursos económicos, los informales se niegan a dejar sus espacios, porque es la única manera que tienen para allegarse dinero para el sostenimiento de sus familias.

Explicaron que elementos de la Policía Municipal y de otras corporaciones policiacas realizan operativos de supervisión y los desalojan cuando los encuentras en los tianguis, debido a que su actividad al no ser esencial, se les ha indicado dejar de laborar.

“Hasta el momento sólo unas cuantas personas han recibido las despensas otorgadas por el ayuntamiento local, pero a muchas familias les urge comida y dinero, por lo que estamos pidiendo que nos dejen trabajar”, planteó María Luisa Alonso Olivo, una de las vendedoras afectadas.

Indicó que desde el pasado domingo los quitaron de ese tianguis y de otros ubicados en otros puntos de la ciudad, como es el caso de la calle Hernández Castillo y de la colonia Revolución y en la Ferrer Guardia, aledaño a la Unidad Interdisciplinaria de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV).

“Nos quitaron de ese tianguis (de la calle Gildardo Avilés), somos muchos y como ya no nos dejaron trabajar los policías, nos venimos para acá (a la Plaza Sebastián Lerdo). El martes pasado acudimos al ayuntamiento y nos dijeron que nos iban a dar unas despensas; si nos dieron pero a unos cuantos, pero a nosotros no nos dieron nada”, añadió.

Los inconformes advirtieron que permanecerían en la Plaza Lerdo para vender algo y sacar para la comida. “No nos dejaron instalarnos en la calle Gildardo Avilés, por lo que acudimos al centro para manifestar nuestra inconformidad y obtener un recurso para llevar algo a la familia”, concluyó.

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