Es necesario que el Poder Judicial de la Federación cuente con Jueces de Distrito que conozcan y hablen lenguas originarias: José Vega Luna
XALAPA, Ver., abril de 2025.- Con la recién aprobada reforma al Artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es de suma importancia que el Poder Judicial de la Federación cuente con Jueces de Distrito que conozcan y hablen alguna lengua originaria y pueda atender de manera personal y directa lo que les duele a los justiciables.
Esto lo aseguró José Vega Luna, candidato a Juez de Distrito en Materia Mixta del Séptimo Circuito en el Estado de Veracruz, quien consideró de suma importancia que el Juez, sin necesidad de acudir ante un intérprete o traductor, atienda personalmente y con el apoyo de su personal le redacten su demanda de amparo y así se atiende la justicia social con humanismo que requiere la sociedad mexicana.
En entrevista, en donde dio a conocer sus aspiraciones y que pidió el apoyo de las y los veracruzanos para ocupar uno de los dos cargos (que serán ocupados por varones) y voten por la boleta amarilla y con el número 38, mencionó que de esta manera el “juzgador sea más sensible, accesible y que juzgue con prudencia, actuando humanamente, que es lo que se persigue con la reforma judicial”.
Con casi 30 años en el Poder Judicial de la Federación, en donde se ha desempeñado como como Oficial Judicial, Actuario, Secretario de Juzgado y actualmente, Secretario de un tribunal Colegiado, el aspirante a Juez de Distrito, dijo estar capacitado para atender a los justiciables en materia de amparo, sobre todo a las personas más vulnerables, administrándoles la justicia de manera imparcial, pronta y gratuita.
Oriundo de la localidad de Chumatlán, ubicada en la zona serrana del Totonacapan y hablar bien e totonakú, explicó que si un juzgador habla una lengua originaria sería de bastante beneficio para los justiciables, pues de esta manera podrá “administrar la justicia con claridad, entender de qué se duelen y qué piden.
Mencionó que llegó al estado de Veracruz (ya que trabajaba en el estado de Tamaulipas) a laborar en un Juzgado Federal y Tribunal Colegiado, se ha dado cuenta que hay personas que solicitan el amparo y que de plano no hablan el español o lo hablan deficientemente “y al examinar el expediente me doy cuenta que sí hacen falta jueces que hablen en su lengua para poder interactuar directamente con esas personas”.
Comentó que, en los Juzgados de distrito existen traductores o intérpretes altamente capacitados, pero sería mucho mejor que un Juez que va a juzgar, entienda su lengua, ya que por esta situación y por no contar con los recursos económicos suficientes, son discriminados.
Citó como ejemplo los justiciables que viven en la zona del Totonacapan, que abarcan los municipios de Papantla, Poza Rica, Coyutla, Coxquihui, Chumatlán, Espinal, Zozocolco de Hidalgo, entre otros municipios aledaños, muchos de ellos no cuentan con recursos económicos ni siquiera para abordar el autobús que los trasladará de la zona serrana hasta la ciudad de Poza Rica, que es donde hay un Juez Federal.
“Entonces es muy necesario que un Juez sepa las condiciones, el estado en el que se encuentra cada uno de los municipios, para que de esta forma el Juez sea accesible, sensible, en este sentido, esa es la propuesta”, abundó.
Refirió que en los 30 años que lleva en el Poder Judicial de la Federación, “que a mi me conste que algún Juez sepa hablar alguna lengua originaria, no hay ninguno. Hay intérpretes, y son buenos, son especialistas en cada lengua, sin embargo, a mi consideración, como secretario de un Tribunal que emite proyectos de sentencias, me doy cuenta que sí es necesario y más ahora que se reformó el artículo 2º Constitucional, es una buena oportunidad para que un Juez atienda este reclamo del pueblo”, subrayó.
Y recalcó: “si un Juez no habla un idioma originario puede dificultar la impartición de la justicia, porque atendiendo al intérprete que haya expresado, el Juez se basará en estos hechos y en esas pruebas, entonces, sí incide, resolviendo prudentemente cada asunto, sí puede afectar porque es necesario que el juzgador sienta el sentir del justiciado, porque es muy diferente ver el expediente a entrevistarse, entablar la conversación directamente con el justiciable que está pidiendo justicia porque se duele de algo, porque le están violando sus derechos humanos”.
Finalmente, manifestó su confianza en que el Instituto Nacional Electoral (INE) lleve a buen puerto este proceso electoral y que se realice con total transparencia, por lo que pidió al electoral, que al acudir a la urna voten en la boleta amarilla en el número 38 con su apellido paterno, materno y nombre: Vega Luna José.
“Yo me inscribí a través del Poder Ejecutivo Federal, di mi propuesta de que hablo totonaco y tengo casi 30 años de trayectoria dentro de la impartición de justicia, fui seleccionado y confío en que todo salga con transparencia y espero que el voto me favorezca”, concluyó.