Ricardo Pérez, en representación de los vecinos inconformes, denunció que este tianguis, que funciona los jueves y sábados y domingos en las calles de Mérida y Gildardo Avilés, ha crecido de manera exponencial a otras calles, sin que la autoridad municipal haya intervenido.

En un escrito, signado por más de 200 vecinos, que se dio lectura, se establece que son más de 300 los vecinos afectados por la operación de este tianguis, se indica que tienen más de dos años de estar solicitando una audiencia con el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, para que de viva voz conozca el grave problema que enfrentan con la operación de dicho tianguis.

Expresaron que este tianguis invade las calles y banquetas, obstaculizando el acceso a sus domicilios, “nos roban nuestros espacios públicos y sobre todo nuestra tranquilidad, además de los robos perpetrados en las casas habitación, la contaminación auditiva y la gran cantidad de basura que se genera día a día y pese a que se ha solicitado la intervención de las autoridades municipales correspondientes, ha habido oídos sordos”.

Se ha solicitado la audiencia con el presidente municipal, pero éste se ha negado y solo han sido atendidos por funcionarios municipales menores, que les han dicho que el alcalde está buscando alternativas de solución para la reubicación del tianguis y hasta entonces los recibirá para dar dicha información.

Sin embargo, señalaron que pareciera que no hay voluntad política y dar solución al problema, siendo insensible para dar solución a este problema y lejos de escucharlos, y dar alternativas de solución, dicho tianguis crece más cada día, porque es un gran negocio, en donde el ayuntamiento y los líderes obtienen grandes ingresos, al cobrarles a más de mil tianguistas que se instalan los días señalados.

Dijeron respetar el derecho al trabajo, pero los vecinos tenemos derecho a se respaldados en nuestras vidas y espacios públicos, por lo que ante la falta de respuesta obligan a tomar medidas más fuertes para ser sancionados, responsabilizando al edil de cualquier situación que pudieran sufrir las familias que viven en dichas calles.