Oliva Hernández y Guadalupe Hernández Yoval, madre y hermana del hoy occiso, manifestaron su malestar por las acusaciones que le endilgaron y rechazan que por ese motivo se haya “suicidado”, señalando que hay muchas inconsistencias en torno a muerte.

 

 

Guadalupe Hernández Yoval, hermana del fallecido explicó que las autoridades correspondientes les dieron muchas largas para entregarles la documentación, “mi hermano presentaba golpes, moretones y signos de tortura, por eso estamos indignadas por toda la situación y no tenemos el apoyo de las autoridades municipales.

 

Señaló que el presidente municipal no siquiera se ha acercado a ellas para darles una explicación de lo sucedido y en un acercamiento que se tuvo con él, dijo desconocer la situación, que no le habían informado nada, lo que crea mayor incertidumbre porque cómo es posible que el edil xiqueño no sepa nada de lo que ocurre en el interior del palacio municipal.

Y es que Carlos Alberto Hernández Yoval, falleció el pasado 6 de junio en las instalaciones de la comandancia municipal de Xico y el policía que les informó del hecho, les comento que se había suicidado, pero que en el momento de su sepelio eran visibles los signos de tortura en su cuerpo.

 

 

Además, señaló que no se tiene ningún certificado médico que les indique el motivo de su fallecimiento y no existe un registro de su detención, ni hay resultados de la necropsia, ya que la Semefo comunicó que los había enviado a la Fiscalía y la fiscal Telma Matilde Mora Galván no los ha atendido y no le está dando seguimiento al caso.

 

Admitió que ya hay una carpeta de investigación, sin embargo, ninguno de los familiares ha sido llamado a declarar, “porque no nos han dicho nada”, por lo que exigieron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la fiscal general Verónica Hernández Giadáns, así como del titular de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla para aue se esclarezca el caso y no quede impune su muerte.

 

En conferencia de prensa, los familiares del hoy occiso señalaron que hay sospechas de que la muerte de Carlos Alberto se dio a manos de los policías que lo detuvieron, debido a que ante de su fallecimiento “platiqué con mi hermano y (él dijo) que había recibido amenazas por parte de la policía”.

 

“Nos pidió que no dijéramos nada, porque tenía miedo a represalias, nosotros cometimos e error de hacerle caso y quince días después aparece muerto dentro de las instalaciones (policiacas)”, abundó.