En entrevista su señora madre Guadalupe Castellanos Gómez denunció que a cuatro años de que se cometió su asesinato, presuntamente, por siete policías de Seguridad Pública en el 2020, no hay avances en su caso.

 

 

Acusó que hay omisión e impunidad ejercida para proteger a los elementos policiacos, situación que pone en riesgo al resto de la población veracruzana y turistas, debido a que los policías “asesinos”, están en libertad y con posibilidades de causar más daños.

“Los asesinos siguen libres haciendo de las suyas, espero que ninguna otra familia viva el sufrimiento, el dolor que nosotros estamos pasando”, añadió la entrevistada.

Dio a conocer que Verónica Hernández Giadáns, Fiscal General del Estado, les prometió recibirla en enero para informarle cómo iban las investigaciones en contra de los policías, ya pasaron 4 meses y no hay ninguna respuesta, ahora solo les dan evasivas para ser atendidos.

 

 

“Necesitamos hacer más presión y se lo vamos a hacer, le vamos a parar las oficinas de la Fiscalía, no permitiremos más injusticias ni más crímenes cometidos por policías, ella dice que sigue la investigación y nos dará una respuesta cuando la tenga, ¿debemos esperar cuatro, cinco o seis años más? Cuestionó.

Recriminó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha retrasado el caso, “son omisiones y dilaciones lo que está haciendo y nos está deteniendo el caso, porque desde ahí rechazaron la información que en su oportunidad envió la FGE, se echan la bolita”.

Además, dio a conocer que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se había comprometido a atender y es la fecha que no ha dado la fecha de la audiencia. “A él lo vimos quince días después de que asesinaron a mí hijo, él nos mandó con la FGE, que ellos ya sabían todo, que ellos nos iban a ayudar para resolver el caso de mi hijo”.

Sin embargo, recordó que cuando fueron con la titular de la FGE, ella no sabía nada, simplemente nos dijo: “sí el gobernador lo dijo, pues él que les resuelva”, así se echaron la bolita uno al otro y a la fecha ya han pasado tres años y aquí seguimos”.

Reiteró que hasta el momento los policías involucrados no han sido detenidos y siguen trabajando, calificando esto como un riesgo para la ciudadanía. “Hoy fueron nuestros hijos, mañana puede ser cualquier ciudadano, porque siguen libres, los asesinos siguen libres haciendo de las suyas”, abundó.