Ciudad de México, octubre de 2024.- Hay que reflexionar a profundidad el grave daño que se le está haciendo al equilibrio de poderes en nuestro país, en el Grupo Legislativo del PRI expresamos nuestra voluntad de construir reformas constitucionales que conlleven a la fortaleza propia de la Constitución, entendiéndose como la supremacía constitucional, pero que se apegue a los principios fundamentales de derecho universal como es la dignidad humana, señaló el senador de la república, Pablo Angulo Briceño.
Puntualizó que el PRI fue el primer partido en advertir que Morena había presentado una iniciativa que vulneraba los derechos humanos, que pretende restructurar completamente las instituciones mexicanas a su capricho y concentrar el poder absoluto, envalentonados por una mayoría calificada, lo que es una muestra más de oportunismo político.
Durante su intervención en la reunión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, en la que se discutió el dictamen para establecer que son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Carta Magna, dijo que esta reforma es en respuesta a las acciones de inconstitucionalidad presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el PRI, y por los otros dos partidos de oposición.
“La mayoría oficialista busca inhibir preventivamente el pronunciamiento de la Corte mediante una reforma que nos privaría, retroactivamente, de la facultad que hasta ahora nos reconoce la Constitución y que ejercimos en días pasados para impugnar la reforma constitucional en materia judicial”.
Refirió que mediante esta reforma, se pretende sustraer de la competencia del Poder Judicial Federal la posibilidad de revisar la validez de reformas constitucionales a través de los tres métodos especializados de control de constitucionalidad: el juicio de amparo, las acciones de inconstitucionalidad y las controversias constitucionales.
“Estos ‘reformadores’ pretenden eliminar cualquier limitación sustancial a su poder de reformar la constitución. Además de que dicen que no sólo será inimpugnable el contenido, sino también el procedimiento. Hemos llegado al punto de que un solo hombre o mujer puede, si se lo propone, puede destruir la república de un plumazo”, advirtió el Legislador priista.
Finalmente, manifestó que lo triste, irónico y tragicómico de esta situación, es que son estas mismas personas que militan en el oficialismo, quienes hace menos de diez años clamaban porque la Suprema Corte fuera un ‘verdadero tribunal constitucional´ y asumiera su competencia para revisar la validez de una reforma constitucional aprobada cuando ellos eran la oposición.
“Despotricaron contra el gobierno en turno, acusándolo de tiránico y antidemocrático. Que ironía, pues que, como tantas veces, resulte que el oprimido de ayer hoy haya decidido convertirse en el opresor”.