Regreso a clases presenciales debe partir de un diagnóstico serio, calificado y amplio: CEM
Irineo Pérez Melo
Xalapa / 2021-07-27
*Se requiere articular una respuesta gradual y solidaria para reincorporar a más de 3 millones de niños, adolescentes y jóvenes que han quedado fuera, refiere.
Ante el inminente regreso a clases presenciales planteado por el gobierno federal para el próximo 30 de agosto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) planteó garantizar un Programa Estratégico General para el Regreso Presencial a la comunidad educativa, el cual parta de un diagnóstico serio, calificado y amplio, que recoja las realidades de la educación pública y privada.
En un mensaje de los obispos de México ante el próximo ciclo escolar 2021-2022, en este contexto de pandemia de COVID-19, destaca de manera especial las dolorosas situaciones de inequidad, articulando una respuesta gradual y solidaria para todos, y que reincorpore a los más de tres millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han quedado fuera del Sistema Educativo Nacional, lo que exige un ajuste al Acuerdo de Salubridad General.
De igual manera, plantearon una revisión y socialización verdadera, incluyendo la participación de las familias, en la formulación de protocolos adecuados a cada contexto y confirmados por la comunidad de cada plantel.
En el documento, signado por Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM; Alfonso G. Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM; Enrique Díaz Díaz, Obispo de Irapuato y Responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura de la CEM; pidieron redoblar el esfuerzo pedagógico, tecnológico e instrumental, de los programas de educación continua, para aquellos que por distintas razones no pueden regresar de manera presencial a la comunidad educativa.
Además, se debe ofrecer un esquema de vacunación, abierto a las fuerzas de la sociedad civil organizada, para llegar más pronto a todos los que necesitan ya contar con la inmunización. Hoy más que nunca, se requieren los esfuerzos académicos, científicos y técnicos capaces de implementar, en el menor tiempo posible, una mayor cobertura de vacunas, así como de pruebas de detección de brotes de Covid-19 y sus variantes. (1 Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura de la CEM, Subsidio sobre el Pacto Educativo Global, Pág. 3, https://drive.google.com/file/d/1tnVw5IBPT3KwEOF6L2FD9TZJTToASMPJ/view?usp=sharing)
En el documento se enfatiza que la educación es la piedra angular de todo proyecto de Nación. Frente a la emergencia educativa, sanitaria, económica y social, respondamos a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de México, con toda la fuerza del Estado.
“Necesitamos de un verdadero Estado Social, que resguarde y promueva en primer lugar, la educación, la salud, la seguridad y el bienestar de los más pequeños. En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral”, se añade.
Sostiene que es necesario reconocer que estamos ante una “catástrofe educativa” de dimensiones globales, que puede dejar fuera del sistema educativo a más de 250 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en todo el mundo, como lo señaló el pasado 15 de octubre, el Papa Francisco, en el lanzamiento del Pacto Educativo Global.
Propusieron con urgente apremio, considerar al sector educativo como prioritario dentro de la política nacional, gestionando conjuntamente un trabajo corresponsable, estratégico y que ordene las prioridades de nuestro entramado social, económico y político.
También, plantearon realizar un esfuerzo mayúsculo y proporcional en el gasto público, principalmente de la Federación, que es quien ha centralizado los recursos, para reconvertir los centros escolares públicos y privados, en espacios en donde la comunidad educativa pueda organizarse, colaborar y responder a los desafíos más básicos.
Lo anterior, requiere también de los empresarios, industriales, comerciantes y profesionistas, que, viviendo en las mismas localidades, desaten una corriente de solidaridad, talento y responsabilidad social, refiere el documento.
Establece que la escuela debe estar abierta a actividades presenciales, en la amplia gama de interacción que puede ir desde las asesorías personalizadas y el uso de internet hasta sesiones con el escalonamiento debido, según el protocolo de bioseguridad, para estructurar grupos adecuados en tamaño, a cada situación.
“Es urgente recuperar toda una estructura para la educación temprana, que antes de la Pandemia ya había sido restringida. No podemos arriesgar el porvenir de esta generación. Se requieren guarderías, estancias infantiles, pre-escolares, así como una atención integral y de calidad que garanticen las futuras condiciones educativas”, se concluye.